Descripción
Digan lo que quieran los periódicos franceses, la acción de nuestros vecinos descĆŗbrese bien Ć” las claras Ć” poco que se examine el mapa del imperio mogrebino ayer fueron Uxda y seguidamente Casablanca, sujetas todavĆa al mando militar hoy es Rabat, atrapada por las garras de una diplomacia hĆ”bil y explĆ©ndida22 tambiĆ©n repercuten hoy en lo cóncavo de las montaƱas de los Beni-Snassen los caƱones de la artillerĆa y pronto, muy pronto, los campamentos asentarĆ”n en las orillas del Muluya. Con indiferencia de las potencias, Uxda vió tremolar en sus altos minaretes la bandera tricolor con asombro timorato, la diplomacia francesa tendió su vuelo Ć” Rabat donde Ć” gusto puede contemplar el OcĆ©ano con acentos de herida dignidad mueve ahora la Francia sus tropas, anhelante de escarmiento y seƱorĆo. Tal es el proceso de sucesos ocurridos en poco mĆ”s de un aƱo sobre el suelo marroquĆ ĀæquĆ© pretende, pues, esa nación y hasta quĆ© punto sus ambiciones pueden anular el prestigio de nuestro nombre y la importancia de nuestras plazas rifeƱas? Discurramos ampliamente
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